Se trata de la antigua parroquia del pueblo de Mañosa, que al desaparecer pasó a ser ermita del municipio. Este edificio consta de planta rectangular formada por tres naves. Su exterior es de fábrica de ladrillo trabada con cal. El presbiterio y altar mayor están cubiertos de cerámica de Talavera de 1599. El pueblo de Mañosa pertenecía a los Arzobispos de Toledo. En dicho pueblo vivían entre 146 y 338 habitantes en 1750. A lo largo del siglo XIX el pueblo comenzó a deshabitarse y quedó integrado en la Villa de Cebolla.