Esta iglesia es una de las cuatro parroquias que tuvo Escalona, se adscribe al estilo barroco. A su exterior, muestra una sencilla fachada encalada con un arco adintelado y una hornacina en granito. Está resguardada por los restos de la muralla de Escalona y el arco de San Miguel. En su interior, destacan el retablo mayor, que contiene una pintura de la Inmaculada Concepción de la escuela madrileña del siglo XVIII y una imagen de la Virgen con el Niño del siglo XV, labrada en piedra