La plaza mayor de Escalona o plaza del Infante Don Juan Manuel constituye uno de los mejores ejemplos de plaza castellana. Rodeada de soportales sustentados por columnas de piedra y madera, su suelo de tierra sin pavimentar le confiere una personalidad especial. Además, esta plaza cuenta con reminiscencias literarias, siendo aquí donde el Lazarillo de Tormes consiguió librarse del ciego tal y como se narra en la novela picaresca.